El tiempo puede variar según el tipo de servicio y el diseño elegido, pero una manicura típicamente lleva alrededor de 30 minutos a 1 hora, mientras que una pedicura puede durar de 45 minutos a 1.5 horas.
La manicura con gel utiliza un esmalte en gel que se endurece bajo una lámpara UV, ofreciendo una mayor durabilidad y resistencia a los chips. La manicura tradicional utiliza esmaltes convencionales que se secan al aire.
El esmalte en gel tiende a durar más tiempo, generalmente alrededor de 2 a 3 semanas, mientras que el esmalte tradicional puede durar aproximadamente 1 semana antes de comenzar a desgastarse.